Durante la cuarta ola Covid-19, el segundo grupo con mayor presencia en UCI después de los no vacunados fue el de pacientes con esquema completo de Sinovac. Entre los vacunados, los más afectados fueron adultos mayores, que tenían dos y hasta tres dosis de esta vacuna.
Estos son algunos resultados de Covid 19 hospitalización vs vacunación un estudio de campo independiente realizado en 25 hospitales y 16 ciudades de Turquía, cuyos datos indican que los discursos oficiales sobre Sinovac y las decisiones que su gobierno ha tomado conforme a ellos necesitan evidencia científica más profunda y alejada de conflictos de interés.
El estudio publicado el pasado 4 de enero fue desarrollado por investigadores de centros hospitalarios y universitarios que recopilaron datos de 1.401 pacientes hospitalizados, y los clasificaron según su estado de vacunación:
- 0: sin vacunar
- 1: dos dosis de Sinovac
- 2: dos dosis de Pfizer
- 3: tres dosis de Sinovac
- 4: dos dosis de Sinovac + una dosis de Pfizer
- 5: una dosis de Sinovac
- 6: una dosis de Pfizer
- 7: dos dosis de Sinovac con o sin BioNTech, con menos de 14 días después de la última dosis.
El período contemplado fue entre el 1 y el 10 de agosto de 2021. Ya había comenzado la cuarta ola, con predominio de la variante Delta.
“Para el 10 de agosto de 2021, 12 millones, 30 millones y 6 millones de personas habían recibido una, dos y tres dosis, respectivamente, y casi 19 millones seguían sin vacunarse”.
“La inoculación en Turquía comenzó a mediados de enero de 2021. Sinovac fue la única vacuna disponible hasta abril de 2021, cuando se agregó BioNTech”.
“A principios de julio de 2021, el gobierno ofreció una tercera dosis de refuerzo a los trabajadores de la salud y a las personas mayores de 50 años que habían recibido dos dosis de Sinovac”.
Para el refuerzo se argumentó la disminución de los títulos de anticuerpos y la presencia de la variante Delta. Mismas razones que en Chile, donde se inició la tercera dosis a principios de agosto.
Según el estudio, más del 90% de las personas elegibles para la tercera dosis prefirió Pfizer. Siendo éste el grupo mayoritario con refuerzo, entre los internados en UCI se encontraron menos personas con tercera dosis Pfizer (27,3%), que personas con tercera dosis de Sinovac (42,8%).
“Las vacunas efectivas redujeron las hospitalizaciones relacionadas con COVID-19” afirma el análisis que muestra que con 2 dosis, en UCI, se encontraron 176 pacientes con Sinovac y 29 con Pfizer. Con 3 dosis, se registraron 28 casos Sinovac y 3 Pfizer.
Al calcular la proporción que representan los pacientes en UCI sobre el total de pacientes hospitalizados en cada estado de vacunación, se observa que para pacientes con dos y tres dosis de Sinovac el riesgo de necesitar una cama crítica fue similar e incluso más alto en los pacientes con tres dosis.
Con dos dosis de Sinovac, la proporción de pacientes hospitalizados que ingresó a UCI fue 38,2%, mientras que con tres dosis, el porcentaje fue 42,8%. Ello indica que si bien el refuerzo con Sinovac ayudó a bajar la presión hospitalaria, para las personas que necesitaron hospitalización el riesgo de pasar a UCI fue casi el mismo.
En la comparación entre dos y tres dosis, entre Sinovac y Pfizer se observa un descenso significativo entre casos internados en UCI sin embargo, como explican los investigadores, se debe considerar que sus registros son números absolutos. Al no tener acceso a cifras exactas de vacunación nacionales, no se pudo establecer frecuencias para comparar, por tasas de vacunación, entre personas con distinto número de dosis. De todas formas señalaron:
“Aunque el número de pacientes hospitalizados después de tres dosis fue limitado, los resultados sugieren que la preferencia de BioNTech sobre Sinovac como tercera dosis en pacientes que habían recibido previamente dos dosis de Sinovac puede ser más eficaz en la prevención de hospitalizaciones y enfermedades graves”.
.
A fines de julio el Ministerio de Salud turco afirmaba que el 95% de los hospitalizados por Covid-19 eran no vacunados. Al igual que otros países, incluyendo a Chile, se responsabilizó a este grupo de alargar la pandemia, sin considerar otros factores importantes como fallas en la comunicación de riesgo en un período en que mundialmente se dio por terminada crisis.
Lo que encontró este estudio independiente es que la ola Delta en un país con alta inoculación con Sinovac afectó a vacunados y no vacunados de la misma forma, al punto que en cuidados intensivos en los primeros 10 días de agosto los no vacunados eran el 48% y los vacunados el 52%.
Según sus datos 529 de 1.401 pacientes (37,7%) ingresaron a UCI. Después los no vacunados, el segundo grupo más grande en camas críticas fueron personas con dos dosis de Sinovac (32,9%), especialmente adultos mayores.
Como se dijo desde los primeros ensayos de Sinovac, su eficacia fue comprobada para población entre 18 y 59 años. Países como Turquía y Chile decidieron extenderla a adultos mayores, que tienen un sistema inmunológico más deteriorado y requieren vacunas más eficaces para compensar su baja inmunidad natural.
El detalle del estudio mostró que los pacientes no vacunados tenían 53 años promedio y pocas comorbilidades, por lo que el riesgo de un adulto sin vacunar, aunque sea sano, es alto.
En los pacientes vacunados que habían recibido dos o tres dosis de Sinovac o dos dosis de Sinovac y una de Pfizer las edades fueron mayores (69,3, 72,2 y 75,5 años promedio respectivamente) y tenían más comorbilidades, indicando que una vacuna de baja eficacia es un riesgo alto para adultos mayores que confiaron estar inmunizados.
“Como el 52% de los pacientes hospitalizados estaban infectados a pesar de la vacunación, también indica la importancia de una vacunación correcta, adecuada y oportuna”, señala el estudio.
Los investigadores también preguntaron a los no vacunados sus motivos. La mayoría respondió que no lo hicieron por indecisión o negligencia y sólo un 36% dijo estar en contra de las vacunas “esto indica que se puede persuadir a la mayoría de las personas si se les brinda educación e información correcta”.
El derrotero de Turquía respecto a la vacunación ha sido muy similar al de nuestro país. Ambos países desarrollaron ensayos clínicos necesarios para que CoronaVac fuera aceptada como vacuna de emergencia y ambos lograron destacar por la masividad de sus procesos vacunación, posibilitada por el alto número de dosis adquiridas a Sinovac.
Aún cuando todas las vacunas tienen límites de eficacia y de aplicación en grupos de riesgo o por edad y en todos los países existe la misma preocupación por contener la pandemia, en Chile y Turquía se han tomado decisiones que amplían las inoculaciones más rápido y con menos evidencia (estudios preliminares de Fase 1 o 2) que en aquellos países con mejores vacunas.
En abril 2021, los gobiernos de Chile y Turquía presentaron estudios de efectividad con exitosos resultados para Sinovac en la prevención de contagios, hospitalizaciones, ingreso a UCI y muertes por Covid-19.
En el caso de Chile no hubo entonces ni ahora acceso a los datos anonimizados, para realizar estudios independientes. Ello ha sido negado reiteradamente, incluso a la Academia de Ciencias. Por lo descrito en el estudio turco, sobre la falta de acceso a datos exactos, es posible que tengan el mismo problema.
A mediados de septiembre Turquía presentó un estudio descrito como “uno de los primeros estudios en el mundo” sobre sus terceras dosis con Sinovac y Pfizer. La primera semana de octubre el presidente Piñera presentó “el primer estudio a nivel mundial” sobre lo mismo, con una vacuna de refuerzo adicional, AstraZeneca.
Una diferencia importante entre el estudio chileno y turco es que este último no sólo habló del aumento de anticuerpos gracias a los refuerzos. También reveló que el 89% las personas con dos dosis de Sinovac, antes del refuerzo, tenían niveles de anticuerpos suficientes para combatir el virus y desde ese momento consideraron que no existían razones médicas para una cuarta dosis.
Otra diferencia es que mientras el estudio chileno fue aceptado sin grandes reparos sobre la evidencia, en Turquía la prensa y la comunidad científica sí las exigió y, como en el estudio referido en este artículo, se tomaron acciones para observar en forma independiente los resultados del programa de vacunación.
Según Covid 19 hospitalización vs vacunación Turquía ha sido uno de los países más afectados por la pandemia. De acuerdo a los últimos datos publicados en el sitio de estadísticas Our World in Data, en el mundo el Covid-19 ha cobrado 697 vidas por cada millón de habitantes. En Turquía esa cifra llega a 986 y en Chile a 2.044.
las conclusiones del análisis son erróneas, no considera el riesgo relativo en cada población.
ResponderEliminarEsta afirmación es errónea:
"Lo que encontró este estudio independiente es que la ola Delta en un país con alta inoculación con Sinovac afectó a vacunados y no vacunados de la misma forma" ( Es un error porque No se puede afirmar eso sin conocer el universo de cada grupo. El artículo entrega varios datos que llevan a pensar exactamente lo contrario.)
Tiene razón la palabra "forma" debió ser "proporción", como se explica en el párrafo siguiente "al punto que en cuidados intensivos en los primeros 10 días de agosto los no vacunados eran el 48% y los vacunados el 52%"
EliminarDe todas maneras, me gustaría que se ofreciera Sinovac como refuerzo en Chile. No es pecado preferir un método tradicional
ResponderEliminar