“Ante la nueva variante de preocupación, Ómicron ¿las autoridades chilenas reforzarán la Vigilancia Genómica que no termina de partir?” se pregunta la doctora en Bioquímica y vocera de la Sociedad Chilena de Microbiología de Chile, Claudia Saavedra, frente a la falta de medidas concretas del Ministerio de Salud para prevenir la entrada y dispersión de la variante y la inminente puesta en marcha del nuevo Plan Fronteras Protegidas a partir del 1 de diciembre.
La microbióloga resalta que "nuevamente" Chile tiene una ventana de tiempo y que contamos con evidencia suficiente sobre las herramientas que se necesitan: Vigilancia Genómica (VG) y Trazabilidad, Testeo y Aislamiento (TTA).
“Nos podemos adelantar. Justamente ahora tenemos ‘una vez más’ la oportunidad de ocupar la información disponible en Europa y otros continentes. Somos capaces de ver el futuro en tiempo real y podemos tomar las providencias del caso. Pero si esa información no la usamos, tiene poca utilidad. Estamos a tiempo tal vez de fortalecer un poco la VG, que es la capacidad que nos permite identificarlas, aportando inteligencia al sistema".
Saavedra también llama a fortalecer la estrategia de TTA:
"Y no permitir que se escapen los casos de contagiados activos que tenemos hoy. Testear de manera masiva y estratégica, identificación y notificación de casos dentro de las primeras 48 horas de tomada la muestra, y aislamiento oportuno, digno y efectivo.
Estamos en el momento justo. Después, con la frontera abierta y la gente entrando y saliendo ya no hay posibilidades y nos va a pasar lo mismo que con la Delta”.
Ómicron (B.1.1.529) fue detectada por primera vez a principios de noviembre en Gauteng, Sudáfrica, y su presencia ha sido confirmada hasta hoy en 12 países de los cinco continentes según la base de datos de GISAID. En las últimas dos semanas las hospitalizaciones por Covid-19 en la provincia de Gauteng se han triplicado.
Según la OMS, la evidencia preliminar sugiere que esta variante de preocupación (VOC) posee mayor riesgo de reinfección. El 26 de noviembre el Consejo Asesor Covid-19 recomendó anticiparse, suspender la apertura de fronteras terrestres, el ingreso de viajeros provenientes de Sudáfrica y llamar a la población a evitar viajes fuera del país, entre otras medidas. Sin embargo, el mismo día, el Ministro de Salud Enrique Paris descartó cambios al Plan Fronteras Protegidas.
Aunque los efectos en el desarrollo de la enfermedad aún están en observación, el principal motivo de preocupación es la gran cantidad de mutaciones que tiene Ómicron en la proteína espiga. La Doctora Saavedra explica:
- Esta nueva variante presenta mutaciones que ya tenían Delta, Lambda y Alfa. Pero su cantidad es muy superior, alrededor de 30 mutaciones sólo en la proteína espiga y otras más. Eso es muy elevando comparado con lo que habíamos venido observando en las variantes descritas e ingresadas en la base de datos GISAID.
Estas mutaciones modifican la estructura de la proteína - explica - la forma en que se acomoda espacialmente, lo que genera que a los anticuerpos les va a costar reconocer el virus. Por ejemplo el anticuerpo reconoce peluca negra y yo me pongo una peluca corta y rubia. Va a reconocer el pelo, pero le va a costar más, porque el anticuerpo viene dirigido contra la peluca negra. Y eso es muy importante porque las vacunas RNAm fueron diseñadas para la proteína espiga.
Por esta razón y dado que estas vacunas son las más utilizadas a nivel mundial se prendieron las alarmas.
“Existe una preocupación razonable de que esas vacunas disminuyan su eficacia ante Ómicron” dice la microbióloga, lo que no es excluyente respecto a vacunas anti Covid con otras tecnologías de desarrollo, pues existe un sesgo de información, “porque la evidencia más abundante que tenemos a la fecha corresponde a vacunas RNAm”.
Pese a ello la doctora Saavedra cree que “no es bueno que nos adelantemos ni exaltemos tanto, porque aún no tenemos datos que son relevantes y que ahora sí deberíamos tener”.
Se refiere al cruce de datos de vacunación y secuenciación genómica, es decir aprovechar en forma óptima la información de las distintas estrategias de contención de la pandemia.
“No basta con decir ‘lo que tenemos acá es Delta, Ómicrom o Lambda’, ni tener una sola estrategia como la vacunación. Necesitamos datos cruzados de personas que estén vacunadas con dos dosis, y ojalá con dosis de refuerzo, frente a esta nueva variante y eso se logra con un buen programa de VG”.
Lamentablemente eso no ha ocurrido en Chile, a pesar de que se anunció reforzar la vigilancia genómica hace casi un año, como lo ha señalado la propia Dra. Saavedra en varias ocasiones.
- Estamos en un país donde no se han invertido en recursos y no se ha aprovechado el capital humano que existe ni la infraestructura disponible para llevar a cabo la Vigilancia Genómica, entre otras cosas porque creo que hay un divorcio entre el Ministerio de Salud y las universidades. La vigilancia fue dejada de lado, como que no era importante y todos los recursos se desviaron a la vacunación.
- Lamentablemente la vigilancia no llegó a ser el 1% de los casos confirmados Covid-19 en el país. Por lo tanto es una herramienta inconclusa, que no entregó la información que podría haber generado. Por ejemplo, podríamos haber tenido más datos de cuántas personas vacunadas con dos dosis o una dosis se infectaron con Delta y cuál fue la respuesta de esas personas frente a esa variante en casos que terminaron en UCI o fallecidos.
Para la doctora Saavedra es muy difícil que el gobierno decida cerrar las fronteras nuevamente. En ese contexto, y a pesar de valorar los protocolos que existen (como exigir cuarentena a las personas que no tienen dosis de refuerzo), espera que se aumente la vigilancia genómica y la trazabilidad de los pasajeros en todas las fronteras abiertas y no sólo en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, como hasta ahora.
- Toda medida es insuficiente si no se comprende que el real y positivo impacto está precisamente en la forma en que se enlacen y administren un conjunto de acciones que terminan por generar un resultado más o menos exitoso. Si vamos a generar la apertura de fronteras este 1 diciembre, la Vigilancia Genómica de nuevo pasa a ser sumamente importante.
Como experta recomienda:
- Establecer aislamientos preventivos al ingreso. No sacamos nada con identificar un caso positivo con esta nueva variante si la persona lleva dos días circulando y esparciendo el virus.
- Chequear mucho aquellos pasajeros que vengan de países donde se ha encontrado la variante Ómicron e incluso de aquellos que provengan o pasen por naciones muy cercanas. Por ejemplo Francia. Es un país al que viajan muchos chilenos, y está muy cerca de Bélgica donde ya se detectó esta variante. En todos estos casos sería necesario hacer un PCR, requerir el refuerzo y además secuenciar sus muestras. En este sentido las medidas propuestas por el Consejo Asesor son muy apropiadas.
- Vigilar sobre todo aquellos viajeros que tengan entre 4 y 6 meses transcurridos desde la segunda dosis de vacunación porque ya sabemos que pasado ese período todas las vacunas sin distinción bajan su protección.
También llamó a recordar que la continuidad de la pandemia depende más de la movilidad humana que de las variantes que surjan.
“Estamos cerca del periodo navidad, cuando acostumbramos salir a comprar regalos, juntarnos en despedidas de fin de año y luego vienen las vacaciones. Lo que es importante en este minuto es tomar las precauciones. Y no olvidar que, independiente de todas las mutaciones que tenga el virus y de la variante que sea, el uso de mascarilla sí funciona y disminuye un 50% la probabilidad de infección. Esta es un información que debería ser permanentemente difundida, con campañas bien estructuradas y en los diversos medidos de comunicación y plataformas digitales, incluyendo la adecuada elección y utilización de la mascarilla.”
Consultada sobre acciones desde la comunidad científica ante la alerta mundial por Ómicron, Saavedra afirmó que la Sociedad de Microbiología está intentando reactivar la Vigilancia Genómica.
- El presidente de SOMICH, Fernando Valente, es parte del Consejo Asesor de Vigilancia Genómica del Ministerio de Salud y está haciendo la gestión ante el Minsal para que se reactive y se ejecute la VG desde las universidades. La comunidad científica tiene que apoyar, como se hizo con la Red de Laboratorios Universitarios, sobre todo ahora que se va a requerir aumentar la secuenciación de los viajeros para detectar la presencia de Ómicron. Tanto la sociedad como los miembros de este consejo están tratando de llegar a acuerdo con el Ministerio, pero aún no se ha concretado, pese a que tenemos la infraestructura y recursos humanos para hacerlo de manera eficiente.
Lamentablemente en este momento no hay contrapartes. El ministro de Salud se encuentra fuera del país, en la sesión extraordinaria de la OMS en Ginebra, y la subsecretaria Paula Daza renunció a su cargo, por lo que estas dos máximas autoridades se encuentran siendo reemplazadas por subrogancias.
Imagen: mapa de países donde se ha detectado Ómicron al 29 de noviembre. Fuente GISAID
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