"Si el nuevo gobierno no busca los mecanismos para garantizar una Policía con altos estándares y apego al respeto de los derechos humanos, no solo profundizará el descontento social actual y la impunidad, sino que corre el riesgo de ser víctima de la sedición", advierte Yasna Mussa en The Washington Post, quien revisó el clima de impunidad frente a los crímenes de Carabineros al conmemorarse un nuevo aniversario de la revuelta del 18 de octubre de 2019.
El medio estadounidense recordó la revocación de prisión preventiva de Claudio Crespo, el ex uniformado que cegó a Gustavo Gatica y la tardanza de la justicia - y falta de colaboración institucional - en el caso de Fabiola Campillai.
Impunidad de larga data, que para el periódico se refleja en la condena tardía, tras 19 años, del ex carabinero que asesinó al joven mapuche Alex Lemún, justicia que sólo se logró gracias a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó reabrir el caso.
Antes del estallido social, "la institución ya llevaba años de acusaciones de fraudes, montajes y obstrucción a la justicia, que han colaborado a dañar su imagen pública y la confianza ciudadana".
Un momento clave de las consecuencias de esta impunidad, según The Washington Post, es cuando, tras el asesinato del comunero Camilo Cartillanca, el entonces general director de Carabineros, Hermes Soto, se niega a presentar su renuncia "en un acto de insolencia inaudito, el general desafió a Piñera dejando en claro que la institución que lideraba se imponía sobre la máxima autoridad del país".
"Que el cuerpo policial encargado de entregar seguridad y protección a la comunidad se haga noticia por hacer justamente lo contrario parece una señal inequívoca de una crisis desde la raíz" afirma Mussa, quien recuerda que solo en los últimos dos años se ha abierto una herida muy profunda con más de 8.000 víctimas de agentes del Estado.
"Avanzar hacia su cicatrización será uno de los desafíos más complejos y urgentes de quienes conformen el próximo gobierno tras las elecciones presidenciales del 21 de noviembre, pues el único camino parece ser un cambio radical en la estructura policial, tanto en su forma como en el fondo, entregando garantías a la sociedad que crímenes como los cometidos contra Gustavo Gatica o Fabiola Campillai no se repetirán".
Imagen: Gustavo Gatica. Proyecto Calles con Memoria de Amnistía Internacional.
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