"Pediría que el gobierno deje de hacer más daño. Una cosa es tener una idea con respecto a cierta forma de manejar la pandemia, pero otra muy distinta es transmitir ideas equivocadas, falsas derechamente, que confunden a la ciudadanía", afirmó el gineco obstetra, especialista en mastología y presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Ignacio De la Torre, en el programa Las Decisiones Cuentan de Vocería Virtual.
De la Torre lamentó que el país esté en manos de "un grupo de tomadores de decisiones que eligieron no seguir la evidencia científica y preferir la propaganda política antes que la comunicación de riesgo. Transcurrido más de año y medio de pandemia y viviendo esta especie de día de la marmota, se repiten los mismos errores".
El médico recordó cómo se han perdido todas las ventanas de oportunidad para prevenir enfermedades y muertes durante toda la pandemia, no sólo de pacientes Covid-19 sino de todos los demás pacientes con otras patologías que no han podido recibir la atención adecuada con un sistema de salud permanentemente estresado, gracias a que la autoridad no ha tomado en cuenta la evidencia científica ni la experiencia de países que inician sus olas antes que nosotros.
"Si nos vamos al comienzo de la pandemia, acuérdense de la soberbia del ex ministro (Jaime Mañalich) que es candidato a senador y que hoy día dice cosas radicalmente distintas a las que decía cuando era ministro. En esa época nos hicieron creer que estábamos mejor preparados que Europa, cuando todos los indicadores de infraestructura sanitaria y de recursos humanos decían lo contrario. Luego hubo una pequeña primera ola en el sector oriente de Santiago y como no tuvo un impacto en la mortalidad nos transmitieron que el virus parecía ser que se había vuelto bueno. Ha pasado tanto tiempo que esas cosas quedan en el olvido.
Pero lejos de haber aprendido lo que pasaba en Europa dos o tres meses antes y tomar medidas para evitarlo fuimos directo al choque, basados en una confianza casi temeraria frente a datos que no eran tales y vivimos una Primera Ola muy dura.
Luego cuando llegó la Segunda Ola nos hicieron creer de que estábamos mejor preparados, que éramos los mejores de Latinoamérica y de nuevo nos tocó golpearnos con la realidad y perdimos la ventaja que le llevábamos a la pandemia producto que mucho de lo que termina ocurriendo sucedió antes en Europa".
Después de todo ello, dice el facultativo "lo que viene ahora, ya me parece terrible". Y explica:
"Sabíamos cuales eran las virtudes de esta vacuna, que era muy buena para disminuir los riesgos de formas graves, pero no era buena para cortar la transmisión y sin embargo todas las medidas del gobierno y todas las medidas de salud pública se enfocaron a trabajar como si esta vacuna cortara la cadena de transmisión y se tomaron decisiones, de nuevo muy temerarias".
Se refiere a las decisiones del gobierno de "no renovar los contratos de 18.000 trabajadores de la salud que explicaban el hecho de que pudimos aumentar de 2.000 a 4.000 camas críticas en Chile y cortar el financiamiento de la atención Primaria para Testeo Trazabilidad y Aislamiento como complemento a la labor que hacían las Seremi. Todo eso al mismo tiempo cuando se estaban entregando las mayores libertades de movilidad, los mayores aforos mayor flexibilización de las medidas".
El presidente regional del Colmed Valparaíso señaló que lo que el gobierno y las autoridades de salud determinaron previamente a esta Tercera Ola equivale a "un país que sufre y es víctima de incendios forestales permanentemente, se decidió jubilar a todos los bomberos, no renovar los carros bomba, no hacer ninguna inversión y además empezó a rociar con bencina y autorizar fogatas en los bosques. Esa es la percepción que yo me quedo y lamentablemente con tomadores de decisiones inspirados en lo que ellos querían que sucediera y no en la evidencia que estábamos viendo siempre con dos o tres meses de anticipación".
Sobre la gravedad de lo que ha significado la disminución de camas UCI (y del personal requerido) en la Región de Valparaíso, el especialista explicó que "ya antes del actual aumento de casos, la ocupación de camas llegaba a un 97 a 98% porque nos quedamos con las camas que históricamente teníamos, con un leve incremento, pero insuficiente para todo lo que tenemos que hacer.
Por ejemplo el jueves en el hospital Van Buren la unidad de emergencia estaba saturada y la instrucción de la autoridad del hospital fue pedirle a todos los jefes de servicio que dieran altas precoces y que descomplejizaran pacientes, es decir, pasar un paciente que está en cama intermedia a una básica (...) pero además se suspendieron cirugías que estaban postergadas por meses, en este caso el jueves un cáncer de ovario suspendido porque la paciente necesitaba cama UCI y no hay".
Para De la Torre, proteger a la ciudadanía requiere campañas educativas sobre la forma en que se contagia el virus SARS CoV 2: por aerosoles. Campañas que tampoco realiza el Ministerio de Salud, como se hizo ante otras emergencias de salud pública.
"He estado cara a cara, a menos de un metro de distancia con pacientes Covid-19 y no me he contagiado y no es porque tenga una vacuna mejor, ni una capa mágica, sino porque me explicaron cómo se produce el contagio y tomo los elementos de protección personales para evitarlo.
Si nosotros lográramos llegar a la ciudadanía con una explicación clara de como se produce el contagio y logramos transmitirle a la gente que en interacciones en espacios cerrados mal ventilados, sin mascarilla, el riesgo de contagio es altísimo no me imagino qué podría estar haciendo la gente adentro de discoteques, restaurantes, en un mall o un cine. Y me imagino a Corto y los gremios comerciales preocupados de incorporar sistemas de recambio de aire con filtros Hepa por ejemplo, para que los espacios cerrados se transformen en abiertos.
Ese mensaje, que sabemos que el virus se transmite por aerosoles y no por gotitas es tan fácil de entregar. Pero por alguna razón no logramos que se instale una campaña educativa como hubo para el cólera, cuando nos enseñaron que se contagiaba y logramos detenerlo no con una vacuna y era una enfermedad infecto-contagiosa tan compleja como ésta".
Escrito por Lucía Escobar
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