"La pandemia de los no vacunados" fue el discurso que se impuso en muchos países cuando vieron que la variante Delta revertía la baja sostenida de casos, pese a alcanzar la vacunación completa en una parte importante de su población. Esta narrativa política que responsabiliza a las personas no vacunadas de nuevas olas de la pandemia no tiene sustento en los datos científicos, según el estudio "Los aumentos de COVID-19 no están relacionados con los niveles de vacunación en 68 países y 2.947 condados en los Estados Unidos", que investigó la relación entre el porcentaje de población completamente vacunada y los nuevos casos de COVID-19 en dichos territorios. 📁
El estudio liderado por el epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, S.V. Subramanian, consideró los datos de vacunación con dos dosis y casos nuevos hasta el 3 de septiembre pasado y calculó los aumentos de contagio por 1 millón o 100 mil de habitantes, según fuera país o condado, en las dos últimas semanas anteriores a esa fecha.
El resultado fue que no se encontraron diferencias significativas entre países y localidades con alto y bajo nivel de vacunación e incluso más, se descubrió una tendencia marginal de mayor aumento de casos positivos Covid-19 en lugares con alta inmunización completa.
Por ello, el estudio plantea la necesidad de examinar la dependencia exclusiva de la vacunación como herramienta principal para enfrentar el COVID-19 y corregirla con una estrategia integral, con otras intervenciones farmacológicas y no farmacológicas conjuntas. Asimismo, llama a evitar discursos que estigmatizan a la población no vacunada y a promover la vacunación con más humildad, sincerando los límites probados en la vida real de sus beneficios.
"A nivel de país, no parece haber una relación discernible entre el porcentaje de población completamente vacunada y los nuevos casos de COVID-19 en los últimos 7 días. De hecho, la línea de tendencia sugiere una asociación marginalmente positiva, de modo que los países con un mayor porcentaje de población completamente vacunada tienen más casos de COVID-19 por 1 millón de personas. En particular, Israel, con más del 60% de su población completamente vacunada, tuvo los casos más altos de COVID-19 por 1 millón de personas en los últimos 7 días, señala el estudio que agrega:
" La falta de una asociación significativa entre el porcentaje de población completamente vacunada y los nuevos casos de COVID-19 se ejemplifica aún más, por ejemplo, en la comparación de Islandia y Portugal. Ambos países tienen más del 75% de su población completamente vacunada y tienen más casos de COVID-19 por 1 millón de personas que países como Vietnam y Sudáfrica que tienen alrededor del 10% de su población completamente vacunada".
El análisis de la situación de los aumentos de contagios en los condados de EE. UU., arrojó que la mediana de casos nuevos de COVID-19 por cada 100.000 personas en los últimos 7 días "es muy similar en las categorías de porcentaje de población completamente vacunada". En particular, señala, también hay una variación sustancial en los casos nuevos de condados con población completamente vacunada y "tampoco parece haber señales significativas de que los casos de COVID-19 disminuyan con porcentajes más altos de población completamente vacunada".
"De los 5 condados principales que tienen el porcentaje más alto de población completamente vacunada (99,9–84,3%), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. identifican 4 de ellos como condados de “Alta” Transmisión (...) Por el contrario, de los 57 condados que han sido clasificados como condados de "baja" transmisión por los CDC, el 26,3% tienen un porcentaje de población completamente vacunada por debajo del 20%".
Para descartar discrepancias "dado que se cree que la inmunidad total de la vacuna toma aproximadamente 2 semanas después de la segunda dosis", los investigadores realizaron un análisis de sensibilidad utilizando un retraso de 1 mes en el porcentaje de población completamente vacunada para países y condados de EE. UU. y los hallazgos anteriores, de una asociación no discernible entre los casos de COVID-19 y los niveles de vacunación completa, se repitieron.
"Es necesario volver a examinar la dependencia exclusiva de la vacunación como estrategia principal para mitigar el COVID-19 y sus consecuencias adversas, especialmente teniendo en cuenta la variante Delta (B.1.617.2) y la probabilidad de variantes futuras. Es posible que sea necesario implementar otras intervenciones farmacológicas y no farmacológicas junto con el aumento de las tasas de vacunación. Tal corrección de curso, especialmente en lo que respecta a la narrativa política, se vuelve primordial con la evidencia científica emergente sobre la efectividad de las vacunas en el mundo real", afirma el estudio publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos.
Como ejemplos, el estudio cita que el Ministerio de Salud de Israel, informó que la eficacia de 2 dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech contra la prevención de la infección por COVID-19 era del 39%, sustancialmente más baja que la del ensayo eficacia del 96% y que se está surgiendo que la inmunidad derivada de la vacuna Pfizer-BioNTech puede no ser tan fuerte como la inmunidad adquirida a través de la recuperación del virus COVID-19 .
"También se ha informado de una disminución sustancial de la inmunidad de las vacunas de ARNm 6 meses después de la inmunización. Aunque las vacunas ofrecen protección a las personas contra la hospitalización grave y la muerte, los CDC informaron un aumento del 0,01% al 9% y del 0% al 15,1% (entre enero y mayo de 2021) en las tasas de hospitalizaciones y muertes, respectivamente, entre las personas completamente vacunadas".
"En resumen, aún cuando se deben hacer esfuerzos para alentar a las poblaciones a vacunarse, se debe hacer con humildad y respeto. La estigmatización de las poblaciones puede hacer más daño que bien. Es importante destacar que otros esfuerzos de prevención no farmacológicos deben renovarse, para lograr el equilibrio entre aprender a vivir con COVID-19 de la misma manera que seguimos viviendo 100 años después con diversas alteraciones estacionales del virus de la Influenza de 1918".
Para el análisis entre países, el estudio utilizó los datos de COVID-19 proporcionados por la plataforma estadística internacional Our World in Data. Los 68 seleccionados, fueron aquellas naciones que cumplían con 4 criterios: tenían datos disponibles de la vacuna de segunda dosis; tenía datos de casos de COVID-19 disponibles; tenía datos de población disponibles; y la última actualización de datos fue dentro de los 3 días anteriores o el 3 de septiembre de 2021. En esa misma fecha el Ministerio de Salud informó que hasta el 2 de septiembre Chile el 86% de la población objetivo había recibido el esquema completo de vacunación. Sin embargo nuestro país no fue considerado en este estudio, como se puede ver en la información complementaria. 📁
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