Humberto Maturana: las epidemias, la ética y la responsabilidad social

Revelar la red de contactos estrechos en una epidemia refleja que "a los seres humanos nos importa lo que les pasa a las personas que queremos", pero para que ello ocurra y seamos ética y socialmente responsables "se necesitan tres cosas  en el caso de una epidemia: Conocimiento, saber de que se trata; Entendimiento, saber qué implica, cuál es la relación social, lo que pasa en el ámbito de la convivencia y Acción Adecuada a la mano. Si uno no tiene acción adecuada a la mano se desliga. Tengo una enfermedad, sé como se propaga y sé las consecuencias que tiene, pero no sé que hacer. Pero si usted tiene estas tres cosas no puede escaparse de ser socialmente responsable y ético", reflexionó el premio Nacional de Ciencias Humberto Maturana en 2015, durante su charla magistral "Educación, Ética y Democracia".

El famoso biólogo, filósofo y escritor que falleció el 6 de mayo pasado, amaba profundamente a su madre Olga Romesín, a quien mencionó frecuentemente a lo largo de su carrera como fuente fundamental de su conocimiento. En esta charla, recurrió a ella para ejemplificar la importancia de la ética en la convivencia democrática.

La madre del científico fue asistente social del Ministerio de Salubridad y participó en la creación de la exitosa campaña antivenérea a comienzos de la década del 40, por lo que Maturana supo de primera fuente cómo el Estado chileno combatió esta plaga en momentos en que no se disponía de penicilina y el tratamiento sólo era posible con inyecciones semanales durante largo tiempo y peor aún, en una época en que las relaciones sexuales eran tema tabú para la población.

Según el profesor Maturana la epidemia fue de tal magnitud "que los barcos que pasaban por Valparaíso, en las cartas náuticas tenían una estrellita roja que advertía que marinero que se baja en este puerto, vuelve con sífilis o con gonorrea. Pero se hizo esta campaña antivenérea y en 2 o 3 años esa estrellita roja salió".

El relato del profesor Humberto Maturana pone en relieve que el éxito se consiguió a través de las herramientas de la Medicina Social imperante en la época: campañas de educación masiva en todo el país; testeo - el examen de enfermedades venéreas se exigió como requisito ante cualquier trámite -; aumento de policlínicos para asegurar disponibilidad de tratamiento; trabajo multidisciplinario en el cual las asistentes sociales eran las encargadas de trazar la red de contactos sexuales de la persona que daba positivo; control y seguimiento, que en caso de que el paciente se saltara una dosis, correspondía a Carabineros buscarlo.

Gracias a esta estrategia se logró que las personas asumieran la responsabilidad social y ética de revelar su red de contactos estrechos, pese a lo difícil que era en la época, y cortar así la cadena de contagios. Humberto Maturana concluyó este pasaje de su charla sobre Educación, Ética y Democracia diciendo: "si usted tiene educación, entendimiento y una acción adecuada a la mano no puede escaparse de ser socialmente responsable y ético y eso es lo que pasa con las epidemias y esto es interesante porque estoy hablando de cosas que son fundamentales en nuestro vivir".

Charla magistral del profesor Humberto Maturana Romesín en la Universidad de Chile, en abril de 2015. Fragmento:

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Escrito por Lucía Escobar

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