En el último tiempo, en el peor momento de la pandemia, FENATS Nacional ha recibido denuncias de que en los hospitales Barros Luco de San Miguel, El Pino de San Bernardo y San Luis de Buin - todos dependientes del Servicio de Salud Metropolitano Sur - se eliminó la alimentación de los niños que asisten a sus salas cunas y jardines infantiles. Amparados en la falta de recursos, los hijos e hijas de las funcionarias de salud se han convertido en un gasto innecesario.
La ley no obliga a alimentar a los menores en salas cunas, jardines infantiles ni clubes escolares a cargo de los hospitales. Otorgar este beneficio depende de los directores de los centros, quienes nunca lo habían negado, explica la organización de las y los trabajadores de la Salud.
- Las trabajadoras de la salud dicen sentirse maltratadas y discriminadas. Explican que sus turnos laborales son muy extensos, sobre todo ahora en pandemia, y que tener a sus hijos cerca es un derecho. Dejarlos sin alimentación, solo demuestra la falta de humanidad de las autoridades de turno, que no han demostrado ningún respeto, ni empatía con el sacrificio personal que ha significado la crisis sanitaria para las mujeres del sector - señala la organización, que afirma que esta no es la única vulneración al derecho al cuidado de los hijos de las funcionarias de la Salud Pública.
También hace más de un año que denuncian amedrentamiento de las autoridades para evitar que tomen licencia por enfermedad de un menor. "No puede ser que no podamos tomar licencias por la enfermedad de un hijo, como cualquier madre, sin sentir que nuestra fuente de trabajo peligra. El gobierno debería destinar recursos del Covid-19, para pagar reemplazos y no amedrentar a las funcionarias. Las trabajadoras de la salud se sienten castigadas por el solo hecho de ser madres”.
La discriminación también es notoria en el caso de funcionarios a honorarios, sean hombres o mujeres. Quienes ingresaron para reforzar los equipos de salud durante la pandemia, aún no reciben el Bono Covid comprometido por el gobierno hace 7 meses.
Aunque sólo es un bono de $200.000 a pagar por una sola vez, los trabajadores a honorarios aún no lo han recibido. El pago se ha aplazado dos veces y además recientemente se mostró la letra chica. No se entregará a todos los funcionarios a honorarios, sino solamente a los que se hayan desempeñado en el área clínica de atención a pacientes, afirman.
Para FENATS Nacional “Son cientos los compañeros de trabajo contratados a honorarios que sostienen hoy en día la atención de los pacientes que se encuentran en UTI y UCI de todo el país. Ellos vinieron a suplir la función de los que se contagiaron, están enfermos o son de alto riesgo y no pueden exponerse al virus. Ellos también merecen recibir el bono de reconocimiento, pero el ministro insiste en buscar excusas para no dárselos. Son técnicos, enfermeros, auxiliares, administrativos, etc. cuyo trabajo es fundamental para sortear la pandemia. Le pedimos a las autoridades hacerse responsables de sus palabras y cumplir los compromisos adquiridos con los trabajadores de la salud. Es el colmo que traten de esta manera a gente que arriesga su vida todos los días”.
Pero lo que tienen todos los funcionarios públicos de salud en común, hombres y mujeres, contratados de planta o a honorarios, es el extremo desgaste físico y mental al que han estado sometidos en más de un año de pandemia, el que se ha agudizado con la crisis actual.
A través de todas sus organizaciones nacionales FENATS realizó una encuesta que arrojó que el 81% de los funcionarios y funcionarias del equipo de salud presentan estrés, depresión y desgaste físico. Así casi la totalidad de los trabajadores padecen hoy el "síndrome de Burnout", que se define como un estado de agotamiento físico, emocional y mental vinculado con el ámbito laboral, que puede tener consecuencias graves, tanto en la esfera física como psicológica.
Por todo lo anterior y más, los funcionarios de la salud pública, anunciaron hace dos días que se sumarán a la Huelga General Sanitaria propuesta por la CUT para el próximo 30 de abril. Y en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores elevaron su propio petitorio:
- Descansos rotativos; administrativos y vacaciones, sin prohibición.
- Detener el re-ingreso presencial de los trabajadores que no tengan funciones sanitarias directas.
- Respetar los horarios de descanso de quienes se desempeñen con Teletrabajo.
- Equipos médicos para los trabajadores, considerando especialistas en problemáticas de salud mental.
- Plan de contingencia para el cuidado de los hijos de los equipos de salud, adecuados al marco de la ley.
- Fin a las prácticas antisindicales a dirigentes, en el ejercicio de la libertad sindical ( Ley 19.296 art. 25)
- Pago del Bono Covid a todos los trabajadores a honorarios.
- Segundo Bono Covid, que permita mitigar las problemáticas sociales de los trabajadores, en el contexto de esta pandemia y sin excepciones.
Respecto a la Huelga General Sanitaria, la encargada de la Secretaria de Salud de la CUT y dirigente nacional de la FENATS, Karen Palma, aclaró que "NO significa dejar solos a nuestros pacientes, sino denunciar que la pandemia la está combatiendo el pueblo de Chile solo; no el gobierno. El pueblo de Chile está sufriendo y nosotros las y los trabajadores de la salud también; en los hospitales no todo funciona como lo hacen ver. Hay sobrecarga laboral, hay familiares que no saben de sus pacientes, hay personas sufriendo el drama de la última cama".
Los y las trabajadoras de la salud llamaron a sumarse a la huelga del 30 de abril "y hacer visible que la pandemia la está enfrentando los más humildes" y emplazaron también al mundo político," para que exijan al gobierno responder a las miles de muertes que se están produciendo por su mala gestión".
Escrito por Lucía Escobar
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