"Hay silencios más elocuentes que mil palabras. Es lo que podemos decir respecto del casi total silencio que ha habido en nuestro país a la hora del fallecimiento de uno de los compatriotas más valientes y probos que Chile ha tenido en muchas décadas. En efecto, Juan Guzmán, en el cumplimiento de su deber, se sobrepuso a todas las presiones, públicas y privadas, efectuadas por el gobierno de Lagos y el liderazgo de la Concertación de la época para evitar que llevara a juicio a quien encabezó el gobierno más criminal de la historia del Chile republicano: Augusto Pinochet Ugarte", escribe el sociólogo y autor de Los mitos de la democracia chilena, Felipe Portales Cifuentes, para la revista catalana Kaos en la Red.
Juan Guzmán Tapia, fallecido el viernes 22 de enero a sus 81 años, procesó dos veces a Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad, rechazó aplicar la Ley de Amnistía y sentó jurisprudencia al determinar que los casos de detenidos desaparecidos configuraban delito de secuestro permanente. Según sus propias declaraciones, los casi 200 casos de derechos humanos que dirigió truncaron su carrera en el Poder Judicial, fue sancionado y recibió bajas calificaciones, lo que motivó que él mismo pidiera el retiro anticipado en 2005, con 35 años de servicio público.
"Al menos, se podría decir que los políticos y los medios de comunicación no fueron hipócritas", dijo Felipe Portales y señaló que el juez Guzmán fue una figura incómoda para la derecha chilena y para los políticos de la ex Concertación, quienes - durante los gobiernos de Frei y Lagos - rescataron al dictador del juicio internacional bajo la promesa de que sería juzgado en Chile para luego, una vez en el país, se adujera que por demencia senil, Pinochet Ugarte no podía enfrentar un juicio.
Las estrategias, presiones y los mensajes por la prensa, de ese momento histórico, son recordados por el sociólogo Felipe Portales en Chile. Elocuente silencio sobre el juez Guzmán
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario