Bus a Santiago : el desafío diario de un viajero interprovincial en pandemia


Como en muchas comunas en la Región Metropolitana, las calles periféricas de Melipilla ya están llenas de trabajadores madrugadores que van hacía sus destinos, son las 5.50am. La diferencia es que en Melipilla hay destinos diversos, algunos muy lejanos. Entre los miles de temporeros, trabajadores avícolas, agrarios etc., hay un porcentaje enorme de personas que viajamos todos los días 65km en autopista a Santiago, y viceversa. 

Mi rutina comienza a las 5.20am, 40 minutos más temprano que antes del inicio de la pandemia. Han pasado meses desde que comencé a ocupar mascarilla, y aún mis orejas no logran asimilar esa incomodidad, más aún desde que me enteré que una sola no bastaba en ciertas circunstancias, por lo mismo mi cara es adornada ahora por una mascarilla de tres capas desechable y una Kn95. 

A eso le sumo antiparras, las cuales requieren un ritual para que dejen de empañarse, hay días en que siento el ahogo más que otros. Cada madrugada que “instalo” todo esto en mi rostro pienso en mi familia, en mi hijo; como muchos, comparto mi vida con 2 personas de riesgo por esta pandemia, por lo mismo debo extremar recursos en evitar contagiarme. No hay una mañana en que no cuestione cada paso que hice o que no hice en relación a poder o no contagiarme, pero es una angustia que ya pasó a ser rutina, ellos son más importantes que cualquier zozobra. 

Vivo a 4 Km de distancia del rodoviario, por lo mismo nunca tomo directamente el bus allí, a veces un bus de la línea Ruta 78, sube a recoger pasajeros al sector donde vivo, a veces no pasa, o a veces pasa en modo rapidez, antes de la hora que debería pasar… procuro no enfadarme con los choferes, en el fondo sé que ellos tampoco la pasan bien.

Generalmente los buses pasan llenos, los ya mencionados choferes a veces no portan su mascarilla, o la llevan de “bozal” (perdón la comparación). El bus lleva calefacción, rara vez ventilación natural, el calor en mi cara, nariz y boca es insoportable a veces, y allí estoy, con otras 40 personas sin distancia social todos en el mismo riesgo. Cuesta no culpar a las circunstancias cuando suceden para perturbar más un viaje que en muchos aspectos es muy ingrato. Otra razón por la que me levanto más temprano, así puedo tomar algún otro bus que no venga lleno. 


Hace ya casi 2 años la concesionaria Autopista del Sol, decidió que debía reparar su falta de inteligencia y nefasta ingeniería y construir una extensión de pista en los tramos donde más aglomeraciones se formaban. No sé mucho de construcción, pero es realmente inhumano someter a 40 (a veces 45) personas dentro de un bus a un viaje de 2 a 3 hrs., que en circunstancias normales no debería sobrepasar los 60 minutos, en el actual contexto… siento que es un despropósito. 


Esa es una de las razones por las cuales utilizo doble mascarilla, la condensación de la calefacción, sumada a la mala ventilación, y todas esas personas en un espacio tan pequeño, generan transpiración automática, y estoy consciente de que eso limita el alcance de mi mascarilla. Al principio utilizaba los protectores faciales que se popularizaron en TV, junto a la mascarilla, pero gracias a evidencia pude entender que no sirven de mucho en un lugar tan cerrado. Por lo mismo utilizo antiparras. 


Luego de ese interminable viaje me enfrento a un terminal San Borja con mínimas medidas de sanitización. De hecho, en este contexto limitaron las entradas y salidas, para evitar el comercio ambulante, sometiendo a una cantidad enorme de pasajeros a una sola salida hacía metro y micro, todo en el mismo contexto de pésima ventilación natural. Veo todos los días muchas personas con nula preocupación en relación a su mascarilla, algunos más “alaracos” que yo. 


Trato de no juzgar a las personas, pero creo que con los cuidados adecuados esta sería otra historia. Luego de 3 horas llegó a mi trabajo, con unas ganas terribles de respirar sin la mascarilla. El retorno es más o menos la misma historia, pero sumamos el calor típico del verano, el constante mar humano que transita en sector Meiggs – Exposición.


En marzo, la empresa Ruta Bus 78, anunciaba con bombos y platillos como nos cuidarían como pasajeros. Sanitizaciones en ida y vuelta de cada bus, el terminal sufrió varios cambios. Pero luego del proceso de cuarentenas me pude dar cuenta al volver que las medidas se fueron relajando, al punto de que lo único que queda son las mascarillas, que son usadas deficientemente por el personal. 


El terminal San Borja tiene un par de resguardos, toma de temperatura en las entradas, alcohol gel, y en el sector de andenes a buses de veraneo control sanitario, el cual genera una fila gigante en esta fecha. Lo demás funciona igual que siempre, los mismos vendedores ambulantes, las mismas personas pidiendo dinero que te hablan a centímetros de tu rostro, y por supuesto, muchas demoras en la frecuencia de los buses. 


El melipillano promedio que trabaja en Santiago tiene que batallar con casi 6 horas dentro de un bus, sacrificando vida familiar, proyectos personales, y sobre todo, agotamiento mental. Es admirable la entereza que veo en los viajeros interprovinciales, Talagante, El Monte, Curacaví, Isla de Maipo, Paine, etc. 


Sé que no soy el que más horas viaja, sé que hay personas en peores condiciones y sueldo que yo. Por lo mismo escribo estas palabras y las siguientes recomendaciones, no quiero que estás personas tengan un destino tan cruel que perder seres queridos por este virus, ni mucho menos que ellos mismos puedan partir. 


Las medidas del gobierno y su autoridad sanitaria, han sido por lo menos cuestionables. ¿Pero qué sacamos con seguir criticando? No debemos de dejar que esa parte de nuestra resistencia nos distraiga de cuidarnos entre nosotros. Esta guía está dedicada a todas las personas que como yo, recibimos una exposición muy subestimada.


Podemos afirmar que ninguna entidad mundial estaba preparada para algo así, por lo mismo los buses interurbanos e interprovinciales de nuestro país (en su mayoría) carecen de un sistema de ventilación natural, privilegiando aíre y calefacción acondicionados. 


Luego de casi un año de estudios internacionales sobre formas de propagación del virus, se ha establecido que una importante cantidad de contagios es debido a partículas de diferentes tamaños, las más grandes llamadas “gotículas respiratorias” hasta las más pequeñas, llamadas “aerosoles” expulsadas por personas infectadas (al hablar, respirar, toser, estornudar, gritar, cantar, resoplar, silbar, etc.) con y sin síntomas. Estás partículas pueden permanecer varias horas suspendidas en el aire en espacios cerrados y aquellos que además suman una ventilación deficiente, como el interior de un bus interurbano, permiten que el virus se propague con mayor facilidad según la OMS


Ahora la pregunta que te puedes hacer al leer esto, tú que viajas todos los días sobre 2 horas en un bus cerrado es ¿Qué hago para evitar contagiarme?


- Muy importante es el uso correcto de la mascarilla, se recomienda que se pueda utilizar doble y ojalá quirúrgicas desechables. Una buena estrategia sería una mascarilla desechable de 3 capas (duración aproximado de 2 a 3 horas) y encima una desechable de 5 capas KN95 (duración aprox de 5 a 7 horas). La postura de la mascarilla debe ser correcto, evitando dejar lugares de filtración en: nariz boca y ojalá parte del mentón. 


- No consumir alimentos ni líquidos dentro del bus. Es vital exponer lo menos posible nuestra vía de contagio, por lo mismo, de no ser de vida o muerte, es preferible esta medida. 


- Evitar hablar con otra persona dentro del bus. Debido a lo descrito, las partículas más pequeñas, aerosoles, son expulsadas también por comunicación oral y permanecen en el aíre durante horas. Sin una adecuada ventilación, es muy probable el contagio. Estas medidas son apoyadas por la OMS y diversos organismos de sanidad a nivel mundial.


- Proteja sus ojos. Se ha instaurado el uso protectores faciales muy similares a los utilizados en la TV nacional, los cuales lamentablemente en buses tienen muy poca utilidad. ¿Por qué?, la mayoría de estos aparatos cuentan con vacíos en la parte alta de ellos y por los costados, permitiendo que los aerosoles y partículas con virus puedan ingresar en sus ojos tras largo rato de exposición al virus.  


Además aplicada durante largo tiempo junto en un lugar con calefacción, propicia que transpiremos más de lo normal, humedeciendo la mascarilla y logrando que esta pierda su eficacia. No todos los protectores faciales producen este efecto adverso, muchos son de real utilidad, pero en un escenario donde los insumos médicos corren constante riesgo de quiebres mundiales en stock, es preferible dejar estos utensilios específicos a personal de la salud.


Entonces, ¿qué hacer? Una buena forma de proteger nuestros ojos es con lentes de seguridad que cubran totalmente, evitando espacios mínimos de filtración. 


- Evite tocar su cara, y su mascarilla, y si debe hacerlo, asegure de que sus manos estén limpias. Ante eso, el uso de alcohol gel es fundamental. 


- No utilice guantes, esto crea una sensación de falsa seguridad y puede transmitir restos del virus en sus manos (al tener contacto con objetos dentro de los buses que pudiesen estar en contacto con partículas y aerosoles) y contaminar superficies de uso común, arriesgando a otros al contagio. Lo fundamental es mantener una correcta higiene en sus manos. 


- Es importante contar con repuestos de mascarillas, si siente que la que lleva puesta está húmeda, trate de cambiarla a la brevedad. Ese efecto en la mascarilla quiere decir que ya perdió su protección. 


No se confíe, ningún ser humano está libre del virus, y aunque el proceso de vacunación sea esperanzador, las proyecciones establecen que la inmunidad de rebaño no se logrará en este 2021. No desafíe la posibilidad de contagio, no sea temerario, la vacunación limita la incidencia del virus, pero aún podemos contagiar y contagiarnos. 


No sabemos a ciencia cierta quién estuvo en el bus antes que usted, o quién va al lado suyo, tal vez esa persona está infectada sin saberlo, o tal vez usted lo está. En los pocos países en que el manejo del virus ha sido exitoso, es porque su población actuó como si todos estuviesen contagiados, o que todos fuesen población de riesgo lo cual refuerza las medidas de autocuidado. El virus es algo real e implacable, cuide su vida y su salud.


Infórmese, es mejor ser precavido a asumir un riesgo sin cuantificación. Todos los días aparecen nuevos consejos para cuidarnos, tome la información a su disposición y transmítala. En muchas ocasiones sabemos es imposible mantener la distancia física, teniendo en cuenta el poco espacio entre asientos dentro de los buses. Si usted puede priorizar subir a un bus con menos personas y sacrificar tiempo, hágalo. Es mejor perder un poco de tiempo, que su salud. 


Cuidarse del Covid-19 es, cuidar a tu familia, cuidar a las personas que coexisten, a sus familiares, a las y los adultos mayores, a niños y niñas. Esta pandemia mundial ha puesto a prueba una cualidad humana vital para la civilización y lamentablemente, muy subestimada: La empatía.


Puede que muchas de estas medidas y recomendaciones les parezcan exageradas y poco “glamorosas”, pero no es para nada exagerado si pensamos que el Covid-19 ataca muchas veces como una ruleta rusa, y aún no tiene reales patrones definidos de comportamientos. Más incómodo es tener que ser conectado a respiración artificial, más dolorosas son las secuelas, más lamentable es perder a tus seres queridos. Estas medidas también benefician a nuestros defensores, el personal de salud pública, quienes llevan incansablemente luchando contra esta pandemia, cuidarnos y evitar la posibilidad de caer en hospitalización, es un respiro para ellos. No se exponga, la mayoría del país no puede quedarse en casa, la economía no perdona, si usted no debe hacerlo, quédese en casa. 


Acciones mínimas pueden hacer la diferencia en esta guerra mundial contra el Coronavirus y pueden proteger su vida y la de miles.


La mejor vacuna actualmente, es nuestra propia conducta como sociedad.





Fuentes: https://www.who.int/es/news-room/q-a-detail/coronavirus-disease-covid-19-how-is-it-transmitted.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-53334256

https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/ciudadania.htm

Share on Google Plus

Escrito por Voces

Si llegaste hasta acá… ayúdanos a compartir crónicas y reportajes para el nuevo Chile. Déjanos un comentario y comparte en tus redes. Somos periodismo independiente y comunitario, para seguir adelante te invitamos a ser parte de nuestra comunidad con el que tú definas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario