A las 05:00 del sábado 12 de diciembre, Los Ángeles retrocedió a Cuarentena. Sería así la tercera ciudad de la Región de Biobío - junto a Cañete y Arauco - en fase 1, a pesar de que otras comunas tienen peores indicadores y se mantienen en Fase 2 según el último informe de GEMVEP.
Actualmente Biobío es la segunda región con más alta tasa de casos activos después de Magallanes (donde, desde el próximo Jueves 17, Punta Arenas abandona la Cuarentena). Entre el 3 y 9 de diciembre la Región del Biobío ya tenía ocupada el 86,3% de sus camas críticas, según nos informa el investigador Rafael González.
Pero que Los Ángeles no tenga tan malos indicadores como otras comunas de su región, no quiere decir que su situación no sea dramática.
El artículo Servicio de Salud Biobío y el Hospital de Los Ángeles: ¿Están improvisando?, del periodista Gabriel Hernández para el medio El Contraste, hace un relato escalofriante de lo ocurrido el reciente fin de semana, desde la mañana del sábado, cuando comienza a recibir alertas anónimas de que hay un brote COVID-19 en el Hospital Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, el principal recinto de Alta Complejidad de la región y el segundo a nivel nacional.
Preocupado por la situación de los pacientes y el personal del hospital, el reportero intentó consultar al Servicio de Salud, pero sólo recibió evasivas.
“Los funcionarios lo han dado todo. Médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos y hasta el personal de aseo, han debido enfrentar quizás los más extenuantes días de trabajo de sus vidas.
Lo cierto es que muchos profesionales, se han contagiado en el ejercicio de sus funciones e incluso uno de ellos hoy se debate entre la vida y la muerte en el recinto asistencial”, relata el artículo, que se refiere en la última línea al enfermero jefe de urgencias Alexis Iturriaga, quien se mantiene grave.
Pero quienes se arriesgan diariamente al virus no son las mismas personas que toman las decisiones en el hospital, recalca el artículo:
“Sin embargo, a nivel organizacional, esos aspectos que se coordinan desde "los pisos de arriba" en cómodas oficinas, esta vez, no podemos decir lo mismo.”
Serían estos funcionarios de la dirección administrativa del hospital y las autoridades del Servicio de Salud Biobío quienes ordenaron movimientos absolutamente inusuales durante la noche del mismo sábado:
"¿Ustedes saben qué pasa en el Hospital de Los Ángeles? A mi suegro lo dieron de alta a las 23 horas. Le dijeron que es porque hay un brote de contagio, lo cual es muy preocupante porque nunca dan de alta a un paciente a esa hora”, alertó un lector al medio.
Entre la noche del sábado y madrugada del domingo se dio “alta administrativa” a un número indeterminado de pacientes y a otros se les derivó a distintos hospitales. Todo ello en plena madrugada, toque de queda y cuarentena total.
El servicio de Salud nada dijo al respecto. Fue el Presidente del Colegio Médico de Los Ángeles quien confirmó el colapso del principal Complejo Asistencial de la Región de Biobío en la jornada del domingo.
“Frente a esto, cabe preguntarse ¿acaso no han dicho una y otra vez que el sistema está preparado para esto? ¿no han enfatizado reiteradamente que tienen reconversión de camas y que no hay que preocuparse porque están plenamente organizados? por lo visto no. La sensación de mover pacientes a altas horas de la noche- aun no se conoce a cuantos sacaron - no deja otra sensación que la de una improvisación ante el inminente colapso. ¿Una solución de último momento? Esperemos que no” se pregunta el autor del artículo Gabriel Hernández
El brote en el Hospital de Los Ángeles es dantesco: el Seremi de Salud Biobío, Héctor Muñoz, confirmó en horas de esta tarde que hay 68 casos confirmados y 267 contactos estrechos COVID-19 entre personal, pacientes y familiares de pacientes del Hospital. Serían 335 personas hasta el momento pues, como ya sabemos, varios pacientes fueron derivados a sus casas y a otros hospitales de la forma más desprolija e improvisada que se pueda imaginar.
Crédito imagen: @Ignaciusvilla , Wikipedia.
Escrito por Lucía Escobar
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