Hasta el 100% de sus cupos ofrecen los partidos políticos a los y las independientes que deseen postular a la Convención Constitucional. En el otro extremo, aún hay 0% de posibilidades para que los independientes en listas propias puedan hacer pactos electorales con ellos, la única forma en que el sistema actual permite una real competencia.
Esta indicación fue rechazada por la Cámara de Diputados y ahora depende del Senado, en un proceso legislativo que ha tomado demasiado tiempo, disminuyendo el plazo que tendrán las candidaturas para conformarse plenamente.
La “generosidad” de los partidos con los y las independientes que acepten ir en sus listas versus los que no, requiere plantearse dos preguntas:
¿Hacia dónde van los votos de independientes?
Los y las independientes que desean postular a la Convención Constitucional solo pueden integrar listas de partidos políticos en pactos electorales, que rigen en todas las regiones. No pueden ir en una lista de solo un partido.
Votar por un independiente en una lista de un partido político es, indirectamente, votar por todos los partidos que conforman ese pacto: todos los votos que obtenga el pacto se suman, y así se determina si logró escaños y cuántos. Si el pacto obtiene escaños, se asignan a los partidos que obtienen mayoría.
Así, sólo si él o la candidata independiente va en una lista de un partido que logra sacar mayoría de votos, dentro de un pacto que también obtuvo mayoría de votos, podrá disputar un escaño, por supuesto, si tiene individualmente mayoría de votos.
Es decir, no basta que un independiente obtenga una gran votación. Si otros partidos del pacto suman más votos que aquel por el cual se presentó, no obtendrá el escaño, y él o la independiente habrá entregando sus votos al partido político que le dio el cupo y, globalmente, a los otros partidos del pacto.
La importancia de esto último es la legitimación de los partidos actuales. Según la Ley, los partidos que no logran el 5% de la votación en la última elección de diputados - en cada una de a lo menos ocho regiones separadas o de al menos tres regiones contiguas - tienen que disolverse.
Y los votos de independientes que van en un cupo de partido político, cuentan como parte de este porcentaje. Como sabemos, hay varios partidos políticos que están tan desacreditados que, sin los independientes, podrían verse en la situación de tener disolverse o fusionarse con otros para seguir existiendo.
En cambio, una lista de independientes que integra un pacto con partidos, mantiene para sí los votos que obtiene, no se entregan a un partido determinado. Es decir el objetivo de elegir constituyentes para la Convención Constitucional se puede lograr. Los votos independientes pueden obtener sus propios constituyentes y apoyar la elección de los candidatos de los partidos en el pacto. Pero sus votos no beneficiarán la subsistencia de ningún partido de ese pacto.
¿ Cómo se financian los Partidos Políticos ?
El Estado otorga a los partidos políticos aportes trimestrales, que equivalen a 0,04 UF por los votos obtenidos por los candidatos inscritos por un partido, sean militantes o independientes asociados. Por ejemplo, Revolución Democrática sacó un total de 311.441 votos en las últimas elecciones parlamentarias y le corresponde trimestralmente $359 millones como aporte fiscal. Si disminuye su votación, bajará su ingreso en la misma proporción.
Además de ello, los partidos inscritos tienen derecho a recibir otros fondos públicos para realizar la campaña electoral y para los gastos que derivan de ella. En este último caso, el límite de gasto electoral equivale a un tercio de la suma total de los gastos permitidos a los candidatos del partido, incluidos los independientes en pacto o subpacto.
Para realizar la campaña, se calculan los votos del partido en la última elección de igual naturaleza, nuevamente de militantes o independientes y se multiplican por 0,020 UF. Volviendo al caso de Revolución Democrática, recibirá ahora $180 millones para financiar su campaña a la Convención Constitucional, por los votos obtenidos por sus candidatos en la última elección de diputados.
Y los que obtenga ahora a través de candidatos/as independientes a la CC, sean elegidos o no, permanezcan vinculados al partido o no, se contarán para la próxima campaña electoral de diputados de ese partido.
Nuevamente, si los partidos políticos hacen pactos con listas independientes, y logran obtener más del 5% de la votación que se exige para que continúen existiendo, sólo podrán obtener los fondos públicos que deriven de los votos de sus propios candidatos, no de los obtenidos por la lista de independientes en pacto.
Es por eso que la diferencia entre ofrecer un cupo y hacer pacto con independientes, para los partidos políticos es sustancial. Un obstáculo que no es transparente para la ciudadanía y puede afectar gravemente el objetivo de lograr los 2/3 requeridos para un verdadero cambio en la Constitución.
Cómo el Congreso, del que son parte estos mismos partidos políticos, resuelva la posibilidad de pactos con listas independientes determinará el real compromiso de la clase política con la representación ciudadana, que luchó en las calles por este proceso y lo ratificó con un inapelable 80% en el Plebiscito del 25 de octubre.
Imagen: candidatos independientes que han confirmado su postulación en cupos de partidos políticos: Daniel Stingo (RD); Lucía López (PPD) e Ignacio Achurra (CS)
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