En plena pandemia, la joven cantautora Miranda Ricardi (23 años) lanzó su primer sencillo Viento, un inspirador tema que habla de su propio proceso transformador y espiritual. Es también un adelanto del disco El Camino Del Viento con 12 canciones agrupadas en cuatro capítulos, una suerte de guiño al formato literario.
La cuarentena se transformó en una oportunidad para poder decantar un sonido profundo y letras que Miranda Ricardi tenía guardadas desde la adolescencia, transformarlas y darles un sentido profesional y artístico.
- Un día me puse a revisar mis escritos y descubrí que podía transformarlos en canciones para relatar mi crecimiento, las cosas que he ido aprendiendo y madurando. Y una vez que empecé a componer me di cuenta de que iba siguiendo un patrón... soy fanática de la lectura desde pequeña y entonces pensé ¿Porqué no hacer un disco, que cuente una historia?, no sólo cada canción, si no el disco en sí, con esa idea en mente, y los grupos de canciones que había armado, fui creando los capítulos que arman el disco, explica Ricardi.
Viento, es la primera canción escrita por Ricardi "creo que retrata de muy buena manera cuál es mi mensaje, mi forma de ver la vida y de vivirla, es finalmente mi esencia. Se refiere a la conexión con los espíritus de lo elemental, la fe en las energías en las que creían los pueblos originarios, la de la naturaleza, la de la luna y el sol, cosas que están tan ahí ¡que damos por sentado!, pero que son mucho más poderosas de lo que podemos imaginar”, dice la compositora.
La joven cantautora se hizo conocida en 2015 porque, siendo puntaje nacional en la PSU, decidió estudiar música y romper el paradigma de lo socialmente exigido, llamando la atención de varios medios de comunicación.
La realización de Viento contó con la colaboración musical de Claudio Lizana en piano y Pedro Antiñanco en percusión. En los arreglos, Rafael Marambio; Diego Páez en la producción, mezcla y master y el diseñador Daniel Plaza realizó las ilustraciones del disco.
Lo que distingue su álbum, según Ricardi “es que retrato mi vida desde el mundo terapéutico, desde la espiritualidad, los procesos de crecimiento, el acoger la niña interna, por ejemplo. Las canciones sobre desamor están desde la superación de aquello, develar un lado oscuro que hay que sanar y descubrir también las virtudes y cómo potenciarlas”.
- Creo que mi música apunta a toda esa gente que es capaz de auto-observarse y quiere superarse, quizás no para ser extraordinaria, pero sí para contribuir con su propio grano de arena a hacer el mundo un poco mejor. Y a la gente que de repente siente que la vida no vale la pena, que se siente en un agujero, quiero ayudar a que se sientan ojalá un poco menos solos, porque al final, todos hemos pasado por ahí. Sólo hay que saber encontrar la salida, nuestro propósito, concluye la joven cantautora.
Se puede seguir el trabajo musical de Miranda Ricardi en redes sociales: Miranda Ricardi Música en FB; @miranda.ricardi en Instagram o @MirandaRicardi en Twitter
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