Médico cirujano y masón, Ramón Allende Padín - apodado el Rojo - fue elegido diputado por Santiago en 1876. En ese cargo, presentó en 1877 la primera propuesta de Ley para implementar la vacunación obligatoria en Chile. Seis décadas más tarde, su nieto, Salvador Allende Gossens asumiría como Ministro de Salubridad del gobierno de Pedro Aguirre Cerda, instaurando la Medicina Social, una corriente mundial que reconocía la incidencia de las condiciones socioeconómicas en la salud de la población.
En los posteriores gobiernos esta política se mantuvo, llegando a su máxima expresión durante la Unidad Popular, que presidió Salvador Allende. Los indicadores de salud de la población mejoraron notablemente. La mortalidad pasó de 11,09% en 1964 a 8,1% en 1973 y las campañas masivas de vacunación permitieron logros inéditos para la época. En 1972, en sólo 48 horas se vacunó al 80% de la población contra la poliomielitis, y gracias a ello en tres años Chile se convirtió en el 3º país del mundo libre de esa temida enfermedad.
El pensamiento de los Allende, abuelo y nieto, traspasaba el ámbito de la salud y eran reflejo de una visión política: el Estado debía actuar contra las profundas desigualdades y sus consecuencias en la población.
Según Günther Wessel, autor del libro Los Allende “probablemente hay dos motivos para que Ramón fuera apodado el rojo Allende: por un lado, a causa de sus concepciones políticas radicales, pero por otro lado a causa de su llamativo pelo rojo... luchó por los derechos civiles y por la separación de Estado e Iglesia. Quería la secularización de los cementerios y de los registros civiles y creó el primer colegio laico de Chile. No es de extrañar, pues, que la Iglesia lo excomulgara”.
Nota: El legado educacional de “el Rojo” al que se refiere Wessel, persiste hasta nuestros tiempos a través de la Sociedad de Escuelas La Igualdad ligada a la masonería, que entregó la medalla Ramón Allende Padín en 2019 al actual ministro de Defensa, Mario Desbordes por su labor en pos del laicismo en Chile.
El proyecto de vacunación obligatoria de Ramón Allende Padín, generó un arduo debate en el Congreso, y de hecho fue rechazado en 1882. La discusión estuvo entre quienes abogaban por la necesidad de que el Estado protegiera la salud de la población y quienes consideraban esto como un atropello a las libertades individuales, relata Verónica Rocamora en su tesis doctoral La salud en disputa.
Según Rocamora, a fines del siglo XIX, la salud se consideraba como un problema individual y privado. Quienes no podían costearse atención médica, "quedaban en manos de la Beneficencia, que estaba a cargo de una oligarquía filantrópica, católica y de “espíritu caritativo” que controlaba los hospitales, lazaretos y asilos. El rol del Estado en materia de salud era mínimo y más bien subsidiario de la Beneficencia".
“Quienes se opusieron al proyecto de ley de vacunación obligatoria entendían que el Gobierno se estaba extralimitando en sus funciones. La oposición provenía tanto de los sectores más conservadores acostumbrados a manejar la Beneficencia Pública como de los liberales más radicales, preocupados por limitar las acciones del Estado y más específicamente, del Ejecutivo. Las transformaciones económicas de fines del siglo XIX y las necesidades prácticas de solucionar los problemas sociales llevaron a determinados actores, como los médicos higienistas o cierto sector liberal de carácter reformador, a reclamar la mayor injerencia del Estado en materia de protección social.”
En aquel entonces Chile tenía algunos de los peores indicadores de salud a nivel mundial y las epidemias de viruela azotaban a la población en forma regular. En 1887, el Presidente Balmaceda decretó una ley de vacunación obligatoria para los recién nacidos, pero hubo que esperar hasta 1918 para que se promulgara una Ley de Vacunación para toda la población, justamente cuando se estaban produciendo una serie de transformaciones socioeconómicas, como la incipiente industrialización del país, la modernización del campo, el impacto de la industria salitrera, la migración masiva a las ciudades, el aumento del hacinamiento y crecientes tensiones sociales.
Veinte años después de que se concretara el proyecto de vacunación obligatoria de Ramón Allende, su nieto Salvador asume la cartera de salud del gobierno del Frente Popular. Cuando era estudiante de medicina, Allende Gossens fue alumno de Max Westenhöfer discípulo de Rudolf Virchow, quien a su vez desarrolló el concepto de Medicina Social: para mejorar la salud había que abordar temas como el salario, vivienda, alimentación y hasta condiciones laborales, todos ellos aspectos centrales de la economía capitalista. Desde esta perspectiva, mejorar la salud pasaba en gran medida por un cambio social.
Westenhöfer influyó en toda esa generación de médicos, y por supuesto en Allende, quien ya siendo ministro publicó su libro La realidad médico-social chilena en el cual escribió:
“El hombre en sociedad, no es un ente abstracto: nace, se desarrolla, vive, trabaja, se reproduce, enferma y muere, en sujeción estricta al ambiente que lo rodea, cuyas diferentes modalidades originan modos de reaccionar diversos, frente a los agentes productores de enfermedades. Esta condición-ambiente está determinada por el salario, alimentación, vivienda, vestuario, cultura y demás factores concretos y actuantes; orienta el análisis de nuestros problemas médicos y preside el programa de este Ministerio."
En este contexto, para Allende las vacunas eran importantes, pero complementarias a las medidas sociales que se debían implementar desde el Estado.
Los gobiernos de Eduardo Frei y Salvador Allende, tuvieron enfoques diferentes, pero en general mantuvieron la concepción de un rol protagónico del Estado en la protección de la salud.
“Entre las diferencias, se destaca que el gobierno de la Democracia Cristiana había tratado de complementar el servicio público con el privado, algo que se vio reflejado en la Ley de Medicina Curativa acentuando la diferenciación entre la atención para los empleados de clase media con el resto de la población. En cambio, el gobierno de Salvador Allende intentó llevar el servicio de salud a un modelo de atención única, tanto para trabajadores como para empleados, acabando así con la histórica división dentro del Servicio y con las discriminaciones que acarreaba, pero esto creó tensiones con el Colegio Médico, que se opuso firmemente al proyecto de Allende”, dice Rocamora.
En ambos gobiernos el Estado promovió una mayor participación ciudadana en el ámbito de la salud, pero el gobierno de Allende se distinguió especialmente por la realización de campañas masivas de salud en las que participaban los mismos ciudadanos.
Para Carlos Molina Bustos, autor de la Historia de la protección social de la salud en Chile, la notable mejoría en los indicadores de salud durante la Unidad Popular fue fruto de una intervención decisiva para mejorar las condiciones de las mayorías.
“¿De qué otro modo es posible explicar un descenso del 17,9% de la mortalidad infantil nacional y un descenso de 5,8% de la mortalidad general nacional en un periodo menor de tres años, sino a partir de una actividad sanitaria de masas, que permitió inmunizar en 1972 al 80% de la población nacional susceptible de poliomielitis, en 48 horas?”, escribió.
La Medicina Social como concepto de un rol protagónico del Estado en la protección de la salud, terminó abruptamente el 11 de Septiembre de 1973, al igual que la vida de Salvador Allende.
Fuentes:
La salud en disputa. La dimensión sociopolítica y comunicacional sobre vacunas en Chile. Tesis doctoral de Verónica Rocamora.
Historia de la protección social de la salud en Chile, Carlos Molina Bustos.
Los Allende, Günther Wessel
La historia nos ayuda a entender el presente
ResponderEliminarY proyectar el futuro....
EliminarLas vacunas han sido un alivio para la población en el mundo contra enfermedades masivas o pandemias.
EliminarExcelente articulo. Muy bien documentado. Es muy importante saber el origen de nuestros logros y/o errores como país.
ResponderEliminarExcelente! Gracias por la info!
ResponderEliminarGRANDE ARTICULOS,GRACIAS
ResponderEliminarMuchas gracias por publicar este documento , nos enseña a entender y apreciar muchas cosas .
ResponderEliminarGran logro como país, enfocado por cierto, en el bienestar de toda la población.
ResponderEliminarLa salud publica es el sosten de la salud en nuetro pais, basada en la atencion primaria, la puerta de entrada de la salud, representada por los CESFAM,merito en gran medida de sus trabajadores, que estan unidos a nuestra poblacion.
ResponderEliminarSe sorprenden algunos, los trabajadores, en el dia a dia, SIEMPPRE, han estado comprometidos, es parte de su formacion dl dia a dia.
Chile saldra de esta pandemia, gracias a su poblacion y gracias a la atencion primaria y segundaria.
La enseñanzas seran muchas, urge hacer un sistema unico de salud,como los paises desarrollados,un fondo unico solidario, asi los recursos se repartiran con equidad, los mas pudientes tomaran un seguro complementario.
Tenemos muchos hospitales publicos nuevos o modernizados.Creo que es basico para el siglo 21.Los trabajadores de la sañud publica lo saben muy bien. Saludos.
Unos de los grandes problemas de nuestra salud proviene desde el inicio de la revolucion verde hace ya casi un siglo,b que consistio en aumuntar el tonelage por hectarea solo con n,p,k. E intenionalmente dejaron de lado los necesario micro elemento para asi tener plantas desnutridas y alimentos desnutridos.los laboratorios coludidos con la carruta familia politica a nivel global, implementaron la agroquimica logrando alta rentabilidad para ellos produciendo alimentos pobres en nutrientes pero muy ricos en pesticidas.
ResponderEliminarLas plantas estan desnutridas, ellos venden los protectores de planta.
Los alimentos estan desnutridos, ellos venden los fortificantes. Ver hambre oculta.
La alta contaminacion agroquimica del agua, aire, suelo y alimentos es la causante de un sin fin de enfermedades y ellos casualmente venden medicamentos.
Todo esto sucede por la corruta falilia politica no fiscaliza, que para ello los elegimos y les pagamos, pero todos mejoran sus sueldos de manera olistica con sobornos. Ver el caso SQM y el mapa politico de los pagos de SQM. Saludos deesde Concepcion.
Tiene un error super grande eso si, la vacunacion de la polio empezó en 1961 y el "80% de la poblacion" no es el total de la pobalcion chilena, era la poblacion objetivo para la que estaba planeada la campaña de vacunacion
ResponderEliminarPor casualidad me encuentro con esta página y quedé sorprendida. Esto debería ser parte de los textos escolares, reconocer la labor que hicieron, por eso estamos como estamos.
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