El senador Alejandro Guillier, invitado hoy al programa Pauta Libre de La Red, fustigó duramente a los partidos de "las oposiciones" en el Congreso, por las reiteradas ocasiones en que "han legislado en contra de la ciudadanía" en los últimos meses, como el paquete de medidas represivas presentadas por el gobierno y que fueron aprobadas en el verano. En ese contexto, el parlamentario por Antofagasta destacó la Ley Pro Pyme y Pro Empleo propuesta por el Ministerio de Hacienda. La Ley también llamado Fondo COVID, consiste en una serie de medidas tributarias - equivalentes a 12 mil millones de pesos - que fueron presentadas como apoyo a las pequeñas y medianas empresas afectadas por la Pandemia y como palanca para la reactivación económica.
Pero la Ley no se refería sólo a las Pymes, también incluía a las grandes empresas, razón por la cual el Senador Guillier votó en contra. En otras entrevistas y en su cuenta de Twitter el parlamentario ya había explicado que estos beneficios tributarios no ayudan a las pequeñas empresas que son la mayor parte de las que han tenido que cerrar por la pandemia, y que sin movimiento no podrán acceder a las rebajas impositivas. Así el "84% de los recursos del paquete de medidas tributarias para reactivar la economía favorecen a las Grandes Empresas. Que el Gobierno no desinforme. A la inmensa mayoría de las pymes de Chile no les sirven estas medidas".
84% de los recursos del paquete de medidas tributarias para reactivar la economía favorecen a las grandes empresas. Que el Gobierno no desinforme. A la inmensa mayoría de las pymes de Chile no les sirven estas medidas. Por eso, votaré en contra del acuerdo de la Comisión Mixta. https://t.co/Dpj8Cby6Ax
— Alejandro Guillier (@guillier) August 18, 2020
- ¿Qué va a pasar entonces, a dónde va ir este dinero? - le preguntó la periodista Mónica González en Pauta Libre en La Red
- ¿El Fondo Covid? A las Grandes Empresas, pero si les rebajaron el 1% (de impuestos) a las empresas de más de 10 millones de dólares, ¡con el voto del progresismo!, respondió Guillier.
Cabe recordar que el 25 de marzo pasado las Grandes Empresas agrupadas en la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) que lidera Juan Sutil, crearon el "Fondo Privado de Emergencia para la Salud de Chile", de $50 mil millones, iniciativa altamente elogiada por el ex ministro de Salud Jaime Mañalich y el propio Presidente Sebastián Piñera.
Desde entonces cada vez que arribaban ventiladores mecánicos, reactivos para test PCR o insumos sanitarios básicos eran recibidos con puntos de prensa oficiales, donde Juan Sutil hacía entrega simbólica de los equipos a las más altas autoridades, al punto que en redes sociales se comienza a especular si Sutil es un nuevo ministro o el nuevo Presidente de la República.
Según el experto tributario "toda la regulación anterior consideraba el caso de un contribuyente que donaba al Fisco u otras entidades, nunca pasando por un gremio empresarial. Ahora se acomodó la interpretación para permitir que las empresas entreguen donaciones al gremio y luego éste las transfiera al Fisco. Sin esta nueva circular, se habría entendido que el donante es la CPC, por lo que, dado que la CPC no tiene utilidades, no podrían haber descontado impuestos por esas donaciones. La circular nueva permite que cada empresa pueda deducir como gasto las donaciones que entregó a la CPC. Es decir, es una interpretación a la medida de la CPC.
El reportaje El caso del millón de test rápidos almacenados fue publicado en julio. En ese momento Jorratt calculó que, menos impuesto a la renta y menos IVA los $50.000 millones donados originalmente por las grandes empresas quedaba en $36.500 millones y que la diferencia o beneficio tributario para las empresas donantes, $13.500 millones, las paga el Fisco es decir, todos los chilenos.
Pero si ahora, como dice el Senador Alejandro Guillier, las grandes empresas, recibirán una rebaja tributaria del 1% gracias a la Ley Pro Pyme y Pro Empleo - y sus donaciones para la pandemia equivalen al 0,4% del impuesto que pagan según Jorratt - se puede entender que cada ventilador mecánico, mascarilla o test donado está no sólo cubierto por fondos públicos, sino que equivale a comprar un regalo con cheque fiscal y quedarse con el vuelto.
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