El Artivismo (arte y activismo unidos) es un fenómeno global, propio del siglo XXI, considerado por los analistas como una experiencia de autonomía, resistencia o desobediencia.
"Integra al individuo en la construcción simbólica de la realidad, alejándolo de las posiciones pasivas a las que la comunicación global, las tecnologías digitales o la publicidad y el adoctrinamiento político le conducen" dicen Marta De-Gonzalo y Publio Pérez-Prieto en su libro La Intención.
El Artivismo fue parte importante en las protestas estudiantiles de 2011, por una educación gratuita y de calidad. Batucadas, música, disfraces distinguieron y potenciaron la imagen pública de sus movilizaciones, pero no fue hasta el Estallido Social del 18 de Octubre de 2019 cuando el artivismo chileno se despliega en toda su magnitud, y se expande desde su epicentro en la Plaza Dignidad a todos los rincones del país. Con ello, multiplica sus formas de expresión, renueva las ya conocidas y suma artistas de todos los ámbitos, algunos muy poco asociados a la protesta social o al arte callejero.
El Derecho a Vivir en Paz de Víctor Jara recobró vigencia en las multitudes y músicos consagrados nacionales y extranjeros - en solidaridad con Chile - reversionaron este y otros temas. Las filarmónicas se reunieron en plazas y museos, dedicando el Requiem a las víctimas de la violencia estatal. Artistas consagrados crearon nuevas canciones dedicadas al estallido, sus símbolos y tragedias, como Regalé mis ojos, de Nano Stern, inspirada en el estudiante Gustavo Gatica, quien al perder completamente la vista por el impacto de balines policiales expresó esa misma frase.
Pintores e ilustradores abandonaron sus talleres y se unieron a los muralistas callejeros creando obras memorables, como la de Claudio Caiozzi que ilustra este artículo y que convirtieron al GAM y otros puntos de Chile en verdaderos museos al aire libre. Escultores dieron vida a un Perro Matapacos gigante, un ícono que venía de las movilizaciones estudiantiles de 2011 y que, además de ser la mascota oficial de los manifestantes, traspasó fronteras y fue adoptado en protestas de Nueva York y Japón.
Diseñadores ocuparon la Torre Telefónica como telón de cientos de proyecciones de frases e imágenes de apoyo al movimiento social, acción de arte inaugurada tras el asesinato de Camilo Catrillanca. La bailarina de ballet Catalina Duarte ejecutó su danza en plena marcha y frente a un contingente policial, desconcertando e inmovilizando sólo con su arte a los efectivos allí presentes. Actores, mimos y gente común y corriente desplegaron sus habilidades para dar humor y alegría a las extensas jornadas, como la Tía Pikachu, Pare Man, y el Estúpido y Sensual Spiderman que se ganaron el título de los "Avengers chilenos".
Cuando se pensaba que los acuerdos partidistas y el tiempo transcurrido estaba desgastando la movilización social, a mediados de noviembre de 2019 el artivismo feminista renovó todos los ánimos. La coreografía Un violador en tu camino, del colectivo Las Tesis, resaltó la responsabilidad estatal en la violencia contra las mujeres y sacudió al mundo entero siendo replicada en cientos de ciudades en todos los continentes y en los más diversos idiomas.
Ni en los tradicionales meses de vacaciones de la actividad política el artivismo se detuvo. Las rutinas de Stephan Kramer, Javiera Contador y los espectáculos de Mon Laferte y Francisca Valenzuela expandieron las calles al Festival de Viña del Mar, escenario tradicionalmente controlado por sectores conservadores que exponen allí su visión de la cultura de masas.
Borrar murales, destruir la escultura del Matapacos, iluminar la Torre Telefónica para impedir proyecciones y hasta una querella de Carabineros en contra de Las Tesis son sólo ejemplos de la desesperación de los sectores conservadores ante el impacto social y simbólico del artivismo chileno. Sólo la pandemia pudo sacarlo de las calles, pero entonces las redes se transformaron en la plaza virtual, donde el artivismo sigue desarrollándose. Una muestra:
Imagen: Perro Matapacos de Claudio Caiozzi @caiozzama en Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM)
Referencias:
Artivismo: Un nuevo lenguaje educativo para la acción social transformadora
Artivismo del Movimiento Estudiantil en Chile
Me parece excelente artículo, Felicitaciones por su convicción altruista y compromiso con la lucha social, independiente sin ataduras con el poder dominante de los medios de comunicación, Éxito!!!!!!
ResponderEliminarMuy buen artículo,aprendiendo un nuevo concepto que no conocía, ARTIVISMO, gracias!
ResponderEliminarExcelente, tenemos un país!
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